Garantizar a la ciudadanía un acceso equitativo a una alimentación saludable, local, asequible, sustentable y justa.
El sistema alimentario convencional, representado principalmente por ferias libres y supermercados, es el que proporciona una mayor cobertura de acceso a alimentos en el espacio urbano. Sin embargo, siguen existiendo personas que sin acceso físico y/o económico a una alimentación saludable y sustentable. Por un lado, hay áreas urbanas sin cobertura o con cobertura temporal de estos sistemas donde prevalece oferta de alimentación poco saludable. Por otro lado, los alimentos saludables suelen tener un precio superior a aquellos que no lo son. Para garantizar la seguridad alimentaria es necesario consolidar la cobertura constante del acceso en el espacio urbano y promover la generación de ambientes alimentarios que entreguen la opción de una alimentación saludable, local y asequible, así como promover hábitos de alimentación saludable para contar con una población que consume de manera informada.
La inseguridad alimentaria en la ciudad de Concepción se presenta en las dificultades del acceso físico y económico a los alimentos. Por un lado, no existen suficientes ferias, supermercados y locales comerciales que entreguen acceso físico cercano a todos los hogares y, a su vez, los alimentos saludables y sustentables disponibles suelen tener precios superiores a aquellos que no son saludables.La falta de acceso físico en la ciudad responde a que los lugares donde se comercializan alimentos son, principalmente, iniciativas privadas que dependen de la variabilidad del mercado. También incide la concentración de la venta mayorista de alimentos frescos en un único mercado, la Vega Monumental. Siendo el sistema alimentario convencional el que entrega mayor acceso por su mayor capacidad productiva y mayor cobertura en la ciudad, es que uno de los lineamientos estratégicos de este pilar se centra en mejorar las condiciones de estos canales comerciales a fin de aumentar la oferta de alimentos frescos y saludables.
Si bien el sistema alimentario convencional contribuye más a la seguridad alimentaria que los sistemas alimentarios locales, es primordial que los alimentos de origen local participen cada vez más en la alimentación de la ciudad por los múltiples beneficios que esto conlleva. Por ello, un segundo lineamiento estratégico de este pilar se enfoca en facilitar y potenciar la comercialización de la producción local en el mercado urbano.
Otro aspecto de la seguridad alimentaria es el componente nutricional, puesto que la ciudad cuenta con una considerable cantidad de “pantanos alimentarios”, o áreas donde la mayoría de los alimentos disponibles son no saludables. Es un desafío, pero también una necesidad urgente teniendo en cuenta las tasas de malnutrición en la población chilena y regional, generar ambientes alimentarios saludables en las ciudades desde la política pública. En este aspecto, además de la regulación del comercio de alimentos no saludables a escala nacional, es necesaria la promoción de una alimentación saludable, local y sostenible en espacios estratégicos como establecimientos educacionales y de salud pública.
1.1.1 Mejorar la cobertura espacial, la frecuencia, la infraestructura física y el diseño urbano de ferias libres.
1.1.2 Habilitar nuevos mercados mayoristas para la comercialización de alimentos.
1.1.3 Fomentar la digitalización de los canales comerciales existentes y emergentes.
1.1.4 Apoyar la conformación y funcionamiento de organizaciones de consumidores.
1.2.1 Promover y facilitar la incorporación y presencia de productos locales en canales convencionales (ferias libres, supermercados, verdulerías, otros).
1.2.2 Habilitar el Mercado Central como espacio de comercialización de alimentos locales, campesinos y/o agroecológicos.
1.2.3 Implementar sistema de reconocimiento de canales de comercialización que ofrecen alimentos locales.
1.3.1 Diseñar e implementar un programa de vigilancia y fiscalización de ambientes alimentarios a escala metropolitana
1.3.2 Regular la publicidad de alimentos no saludables en locales y comercializadores de alimentos
1.3.3 Apoyar la producción y comercialización de alimentos saludables y locales
1.3.4 Restringir la venta de alimentos no saludables en un radio menor a 100 metros de establecimientos educacionales y de salud
1.4.1 Apoyar la organización de productores para su participación en las compras públicas.
1.4.2 Incorporar en los requerimientos de compras públicas relacionadas con la alimentación, se priorice la adquisición de productos saludables, locales y sostenibles.