Objetivo estratégico

Fortalecer los sistemas productivos agroecológicos y campesinos.

Resumen

En la ciudad es posible encontrar una importante variedad de alimentos agroecológicos y/o campesinos que son producidos en las zonas periurbanas y rurales. El pilar de Soberanía Alimentaria busca que esta producción local de alimentos pueda potenciarse y así fortalecer los vínculos urbano – rurales. Para ello se propone impulsar la agroecología y mejorar su viabilidad al superar barreras relacionadas con la tecnología, la formalización, la competitividad, y la visibilización que hoy dificultan la sostenibilidad de estos sistemas alimentarios.

Descripción

Para la soberanía alimentaria existen problemas asociados a la producción, la distribución y la comercialización de alimentos locales, agroecológicos y/o campesinos, donde la falta de inversión en los predios, la escasa formalización, los escasos canales de comercialización y el desconocimiento por parte de las personas consumidoras son los principales. Este pilar propone acciones basadas en la agroecología, para fomentar el cultivo y consumo de alimentos más sostenibles y saludables y, a su vez, construir sistemas alimentarios más resilientes.

Actualmente, existe una importante transición a la agroecología en los espacios productivos locales, la cual necesita de apoyo para continuar su desarrollo y su escalabilidad. La difusión y el intercambio de experiencias de la agroecología se vuelve esencial, así como también su incorporación a la política pública, la inversión a nivel predial, el uso de tecnologías limpias y de bajo costo y la visibilización a partir de sistemas participativos de garantía. Estas acciones están enfocadas a generar bases sólidas para la producción agroecológica.

Además de su fortalecimiento a nivel productivo, existen barreras que ponen la producción local, a pequeña escala y agroecológica, en desventaja frente a la producción más industrializada de alimentos, dificultando su viabilidad a futuro. Aspectos como la formalización económica y la obtención de permisos sanitarios, requieren de un acompañamiento y apoyo por parte de la institucionalidad pública, puesto que es visto como un obstáculo para los pequeños productores. Frente a estas barreras, la asociatividad entre productores para la compra de insumos y la comercialización de alimentos, es una estrategia que puede hacer de la agricultura a pequeña escala más competitiva.

Otro aspecto de la soberanía alimentaria es el reconocimiento por parte de la población de los orígenes de los alimentos, los cuales no suelen ser debidamente identificados en los alimentos frescos. La trazabilidad de los alimentos permite poner en valor los sistemas alimentarios locales, además de entregar información valiosa para consumidores y consumidoras.

Por último, las conexiones urbano – rurales permiten que grandes conglomerados de habitantes puedan alimentarse de espacios productivos locales, contribuyendo a la soberanía alimentaria. En este aspecto es necesario contar con plataformas logísticas y de distribución enfocadas en la comercialización de alimentos locales, para así mejorar su acceso dentro de las ciudades.