PILAR 3:
EDUCACIÓN AMBIENTAL ALIMENTARIA

PILAR 3: EDUCACIÓN AMBIENTAL ALIMENTARIA

Objetivo estratégico

Generar conciencia en la población e los impactos sociales y ambientales de los sistemas alimentarios.

Resumen

Los SAL que se vinculan con la agroecología y la cultura campesina entregan grandes beneficios a la restauración socioecológica y a las economías locales, pero se encuentran en desventaja al competir en los mercados cuando los consumidores no tienen conciencia de los impactos ambientales y sociales de sus hábitos alimenticios. Se propone la puesta en valor de los SAL, la agroecología y la producción campesina, la gestión de espacios de encuentro entre productores y consumidores, campañas informativas y de sensibilización, y el fomento de huertos urbanos para el acercamiento de la agroecología y sus bondades a quienes habitan la ciudad.

Descripción

La falta de información y consciencia de la población en cuanto a los impactos de la alimentación tanto en la salud como en el medioambiente y en el ámbito social, dificulta el escalamiento y sostenibilidad de los sistemas alimentarios locales. Las agricultoras y agricultores consideran que los consumidores no reconocen el valor de un alimento libre de químicos o de origen local, por lo que la decisión de compra está impulsada por el precio y la imagen del producto y no por todo lo que hay detrás de éste. Es indispensable para el desarrollo de los SAL contar con una población consumidora consciente y comprometida con el cuidado del medioambiente, la salud y el fortalecimiento de las economías locales.

Los alimentos agroecológicos suelen traer tierra e insectos, tienen formas y colores diversos, se cultivan por temporada y su volumen de producción es menor; características que a la vez dan cuenta de que son alimentos cultivados con abonos naturales, contaminan menos el agua y el suelo, los tiempos de cultivo siguen los ciclos naturales y provienen de semillas nativas y/o campesinas. El desafío está en que las personas integren en las decisiones que toman al momento de alimentarse, el impacto ambiental y social que trae consigo cada alimento, considerando su lugar de origen, la forma en la que fue producido, los beneficiarios de su producción, y los conflictos territoriales a los cuales está asociado.

Siendo la agricultura una de las actividades que más genera gases de efecto invernadero, la concientización alimentaria – ambiental apunta también a informar a la comunidad sobre las emisiones y residuos asociados a la alimentación y de qué manera es posible contribuir a su prevención y reducción. El uso de herramientas de medición de estas emisiones y residuos y la correspondiente publicación de datos, es una contribución para la toma de consciencia, así como también las prácticas para la prevención y reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos.

La difusión de información hacia la ciudadanía es relevante, así como también la generación de espacios de encuentro directo entre productores y consumidores, tanto en la ciudad como en el campo. Generar una población consciente requiere que ésta conozca de forma directa cómo se cultivan los alimentos y quiénes los producen, de manera que sea posible valorar el trabajo que existe en ello. En este aspecto, las huertas comunitarias y escolares son iniciativas que contribuyen a acercar a las comunidades a la agricultura y la alimentación saludable.

3.1.1 Generar campañas de sensibilización en torno a las bondades y beneficios de los alimentos locales, de temporada, campesinos y/o agroecológicos.

3.1.2 Visibilizar los lugares de origen, los modos de producción y los actores involucrados en los sistemas alimentarios locales.

3.1.3 Generar instancias de encuentro entre productores agroecológicos y consumidores tanto en espacios urbanos como rurales.

3.1.4 Impulsar y fortalecer los programas de huertos urbanos en barrios residenciales y en establecimientos educacionales y de salud

3.2.1 Generar campañas informativas sobre los impactos ambientales y sociales de diferentes tipos de dietas y modos de producción.

3.2.2 Educar en torno a la pérdida y desperdicio de alimentos y prácticas para su correcta prevención y reducción.

3.2.3 Promover la alimentación saludable en los puntos de comercialización de alimentos.

3.2.4 Desarrollar herramientas para la medición de las emisiones y residuos provenientes de los sistemas alimentarios (huella de carbono, huella de agua, distancia recorrida, residuos inorgánicos, otros).

logo esal

Contáctanos