Integrar la política alimentaria y la protección de los espacios agrarios en la agenda pública y el ordenamiento del territorio.
La incorporación de la alimentación en la política urbana ha tomado fuerza en la última década, frente a la necesidad de alimentar a una población que habita mayormente en las ciudades. Frente a ello, Chile cuenta con escasos avances en la materia, por lo que la consolidación de una gobernanza alimentaria en la Región implica la integración de la política alimentaria en la agenda pública y avanzar hacia la protección de los espacios agrarios como parte del ordenamiento territorial. Esto último responde a las fuertes presiones que hoy resienten los espacios agrarios por las extensiones de monocultivo forestal, la urbanización y los efectos del cambio climático.
La política alimentaria se encuentra centrada en el posicionamiento del país como una potencia agroalimentaria exportadora, mientras que la seguridad y soberanía alimentaria son lineamiento que están siendo abordados por la política pública desde hace pocos años. A su vez, el suelo rural (y por ende, la mayor parte del suelo agrario) no cuenta con instrumentos de planificación territorial vinculantes y normativos, por lo que existen complejas tensiones entre los usos de suelo y sus respectivos impactos. En este contexto, la ESAL y otras iniciativas, son esfuerzos por integrar la política alimentaria y la protección de los espacios agrarios tanto en la agenda pública como en la planificación y ordenamiento del territorio.
La alimentación y la producción agraria son consideradas actividades ajenas al urbanismo, cuando la mayor parte de la población que necesita adquirir alimentos habita en las ciudades. La incorporación de la seguridad y la soberanía alimentaria en la planificación urbana y el ordenamiento territorial contribuye a construir ciudades con mayor resiliencia alimentaria en un contexto de cambio climático crítico. La alimentación puede ser considerada una infraestructura urbana básica y vital para garantizar el derecho a la alimentación, a la vez que entrega importantes servicios ecosistémicos al metabolismo urbano.
Dado que este objetivo estratégico representa un gran desafío en innovación pública, es importante la articulación con políticas vigentes y otras experiencias de planificación alimentaria. Instrumentos como la Política Nacional de Desarrollo Rural y la Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria son marcos que van en la línea de propuestas como la ESAL y que pueden fortalecerse del intercambio con iniciativas internacionales que han logrado actuar bajo el alero del Pacto de Milán de Políticas Alimentarias Urbanas.
Por último, impulsar la investigación científica y el desarrollo de sistemas de información es un eje estratégico y crucial para el fortalecimiento de la gobernanza, así como también para la planificación y la toma de decisiones fundamentadas que permitan avanzar hacia un sistema alimentario urbano resiliente y sostenible.
5.1.1 Incorporar los lineamientos de la ESAL en instrumentos de ordenamiento territorial (PROT).
5.1.2 Proteger y reconocer el valor estratégico del suelo agrario de proximidad como recurso de abastecimiento y como parte de infraestructura verde territorial en PRC.
5.1.3 Incorporar en la planificación urbana la alimentación como una infraestructura urbana básica y vital para garantizar el derecho a la alimentación. (PRC, Pladecos, planes sectoriales, ordenanzas municipales).
5.2.1 Incorporar los lineamientos de la ESAL en instrumentos de planificación regional (ERD).
5.2.2 Promover el desarrollo de una política agroalimentaria regional para la seguridad y la soberanía alimentaria.
5.2.3 Promover la formulación e implementación de políticas alimentarias de escala comunal dentro de la Región del Biobío.
5.3.1 Consolidar la gobernanza alimentaria a escala metropolitana
5.3.2. Vincular la ESAL con políticas de desarrollo rural necesarias para la sostenibilidad de los sistemas agrarios.
5.3.3 Enmarcar la ESAL bajo los lineamientos y acciones de la Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria.
5.3.4 Generar instancias de articulación nacional e internacional con otras experiencias e iniciativas de planificación alimentaria.
5.4.1 Impulsar la investigación, desarrollo e innovación para la sostenibilidad de los sistemas alimentarios locales.
5.4.2 Promover la recolección, publicación y uso de datos para la planificación de los sistemas alimentarios locales.
5.4.2 Desarrollar sistemas de monitorización y seguimiento de la producción, distribución y comercialización de alimentos en la ciudad.